Sigo caminando

El frio entrada por mis costillas y destrozaba mi calor interno y recorde que tenia un saco que colgaba en mi pieza. Con la taza de chocolate humeante y aun hirviendo pensaba en el dia, quiza pensaba en la tarde, uno que otro recuerdo de la infancia y de las noches de lujuria. No pense en el futuro.

No estaba retardado, aun asi, el sol no despuntaba y pense en bajar mas despacio. El taxi que me recoje todos los dias llegara en diez minutos, tiempo mas que suficiente como para comer, o destruir las ilusiones del pensante o incluso matar a la humanidad.

Como todos los dias, me coloco los audifonos y escucho mi musica celestial. Camino por la via principal hacia el sur, con el oriente en un costado, y el rabillo de mi ojo siempre pendiente de la salida del sol. Sigo caminando.

Suena para mi deleite "It's the End" de The Doors y sigo caminando. Delante de mi, las sombras de mi cuerpo se acrecientan, pero no es por el sol si no por las luces de los carros que pasan raudos en su afan de llevar a los trabajadores a dormilar su sueños. Pero hay entre todas las sombras una muy extraña, sin embargo sigo caminando.

La gente esa mañana pense, estaba con mucho afan, porque pasaron a mi lado corriendo y gritando, se llevaban las manos a la cabeza y los veia gesticulando palabras de alto calibre, como en camara lenta. Sigo caminando.

Miro hacia atras, hacia la conmocion, hacia la gente y los veo recojer a un muchacho de saco gris y pantalones claros... su cara estaba ensangrentada. Ahora entiendo porque gritaban. Los veo que llevan al muchacho... me llevan a mi, pero no me asusto. Sigo escuchando a "It's the End"....pero simplemente sigo caminado, esta vez no hacia el sur sino hacia el oriente, hasta que la luz de sol me absorbe.